Con las redes sociales se han visibilizado movimientos o colectivos de enfermos crónicos o con las enfermedades autoinmunes que dan testimonios de sus condiciones, su alimentación y sus vidas transformadas por estas “condiciones” y también dan tips o técnicas de alivio de síntomas que estas enfermedades pueden ocasionarles.
En un sistema que nos infantiliza, que nos etiqueta de manera permanente de enfermos con tal o cual condición, que promete aliviar y tratar nuestros síntomas librándonos de cualquier responsabilidad; es un sistema profundamente desordenado y antibiológico.
En ese contexto ser víctima es altamente rentable, por que quienes deberían hacerse responsables no lo hacen y te convierten a ti y a tu enfermedad en una mercancía en la que todas las partes obtienen, no solamente un rédito económico, sino en atención, vives de la supuesta empatía, compasión y solidaridad que pretendes despertar. Y eso en una sociedad que alienta el individualismo –mal entendido- da a los pacientes una sensación de comunidad, de reconocimiento.
No me malentiendan, yo misma he sufrido por años de dolores articulares, pero una vez que conocí la NMG y empecé a estudiarla y a identificar la verdadera causa de mis síntomas, eso fue un parte aguas en mi vida que me hizo ver claramente las causas de mi DHS (shock biológico), los rieles o elementos que hacían recaer y empezar a trabajar en ello. Liberada del miedo que mueve a la industria medico-farmacéutica y con la intuición, cada vez más creciente, que mi biología no podía jugarme en contra.
Desde mis percepciones interiores, como claves de autoconocimiento, y las vías de alivio de síntomas fuera del sistema tradicional de salud. Después de todo eso puedo decir que pude cursar mi proceso de sanación, y ahora no soy víctima o me cuelo la etiqueta de alguna condición autoinmune que en mi caso vendrían a ser las artritis, reumatismos, artrosis, fibromialgias, etc.
El conocimiento de la NMG te lleva a liberarte del miedo, sincerarse con uno mismo atreverse a mirarse al espejo del alma y reconocerse, más allá de las poses y etiquetas, con tus luces y sombras en el que aceptas y reconoces tu ser biológico. Sé que hay dolor genuino, y cansancio de quienes cursan estos procesos que ellos han elegido ver como crónicos. Pero ese hueco en el que te sientes ahora, tiene que ser un trampolín y ¿sabes cuál es? La Nueva Medicina Germánica. Todo depende de ti de las elecciones que hagas: o seguir en la lógica de la victimización, o sanar de verdad conociendo e incorporando esta información de las Cinco Leyes Biológicas descubiertas por el Dr. Hamer identificando las verdaderas causas de tu condición, y lograr la sanación.